Las muertes evitables se pueden definir como la fracción de la mortalidad que podría evitarse cada año si un factor de riesgo particular no estuviera presente en la población. En este estudio, las muertes evitables se pueden interpretar como el número de muertes que podrían evitarse cada año si la exposición a la contaminación del aire se redujera (en el caso de las recomendaciones de la OMS) o casi se eliminará (en el caso de alcanzar los niveles más bajos registrados) como factor de riesgo de mortalidad de la población.