La exposición al ruido del tráfico rodado se estimó utilizando los mapas de ruido elaborados por los países y las ciudades en virtud de la legislación europea vigente (la Directiva sobre el ruido ambiental) o disponibles en fuentes locales (como los ayuntamientos y las instituciones de investigación). En aquellos casos en que las ciudades de un país carecían de datos, se desarrolló y aplicó un modelo predictivo para estimar la exposición al ruido del tráfico rodado.