Si se agrupan los datos de todas las ciudades, las cifras muestran que la fuente que más contribuye a la mortalidad asociada a partículas PM2,5 son las emisiones generadas por las viviendas, con una media del 22,7% sobre el total de la mortalidad. En segundo lugar figura el sector agrario, al que se atribuye un 18% de la mortalidad por PM2,5, seguido de la industria (13,8%), el transporte (13,5%), el sector energético (10%), las fuentes naturales (8,8%) y el transporte marítimo (5,5%).