En la Unión Europea (UE), el principal marco legislativo para el control del ruido es la Directiva sobre el ruido ambiental. En virtud de esta Directiva, los Estados miembros deben:
- Elaborar cada cinco años mapas de ruido de las principales carreteras, ferrocarriles, aeropuertos y ciudades.
- Calcular el número de personas expuestas a cada fuente de ruido (tráfico rodado, ferrocarril y aviones) dentro y fuera de las ciudades.
- Elaborar planes de acción para prevenir y reducir la exposición al ruido, especialmente en las zonas donde puede tener efectos perjudiciales para la salud humana.
La Directiva sobre el ruido ambiental es un instrumento que ayuda a identificar las principales fuentes de ruido y permite el desarrollo de medidas adecuadas para hacer frente a sus efectos negativos. Sin embargo, no existe una normativa sobre los niveles máximos de exposición de la población permitidos. Las autoridades de los estados miembros adoptan medidas individuales.
Para más información, visite: https://ec.europa.eu/environment/noise/directive_en.htm