Para calcular el número de muertes evitables, el estudio utiliza datos de mortalidad por causas naturales específicas de cada ciudad para el año 2015 y procedentes de la base de datos de Eurostat. Posteriormente, aplica la evidencia científica más reciente y sólida sobre la relación entre la exposición a espacios verdes y la mortalidad. El estudio sigue un enfoque de evaluación comparativa de riesgos al comparar los niveles actuales de espacios verdes en las ciudades con un modelo teórico en el que se alcanzaría la recomendación de la OMS sobre acceso a espacios verdes. El número de muertes evitables se estima en función de estos incrementos en la disponibilidad de espacios verdes y la evidencia científica sobre la relación entre exposición a espacios verdes y reducción de la mortalidad.