Las partículas finas o PM2,5 son uno de los principales contaminantes del aire. Todas las partículas PM son materia particulada que contiene una mezcla de elementos sólidos y líquidos suspendidos en el aire, incluidas partículas de polvo, metales, cemento y materia orgánica. Se clasifican según el tamaño de la partícula, medido en micrómetros (una milésima de milímetro): cuanto más pequeñas son las partículas, más fácilmente pueden penetrar en nuestro cuerpo. Las PM2,5 son partículas finas con un diámetro de entre 0,1 y 2,5 µm. Pueden penetrar en el sistema respiratorio hasta los alvéolos pulmonares. Uno de sus componentes es el carbón negro, producto de la combustión incompleta, especialmente del combustible diésel. Las principales fuentes de PM2,5 en las ciudades son el tráfico, la calefacción doméstica, la industria, así como la quema de madera, carbón u otros.